Tengo lentes casi desde que puedo recordar. Casi desde que puedo recordar los rompía de descuidada porque no quería usarlos. Recuerdo especialmente unos de patitas moradas y el resto del marco transparente con unas figuritas. Recuerdo como ya en la educación media (secundaria) asumí que tenía que usarlos tiempo completo. Porque no veía la pizarra, porque no veía las micros, porque no veía los hoyos en la calle, porque no veía ni de lejos y además veía borroso. Sufro de miopía y astigmatismo desde aproximadamente los 6-8 años y, pese a las indicaciones de mis oftalmólogos, recién a eso de los 13-14 años empecé a usar mis antejos o lentes de forma permamente.
No quería usarlos. A mi me molestaban mucho por múltiples razones y no quería que los lentes se sumaran a esa odiosa lista de causalidades que parecían darle permiso al resto para atacarte o reírse de ti por ser diferente. Pero en mi adolescencia –y muy de a poco– empecé a ganar confianza en mi misma y asumir la realidad: que mierda importa que el resto te lesee. Lo importante era el poder ver bien. La verdad nadie nunca me molestó por los lentes, así que fueron puros miedos míos. Pronto los lentes se convirtieron en algo que me hacía sentir «yo». Eran parte de mi personalidad y de esa figura que veo frente al espejo. Me veo con lentes, metafórica y literalmente. Mis lentes me permiten verme (sino, la verdad poco me vería en un espejo) y, quizás por eso, los siento tan propios de esa figura personal que todos tenemos. Es parte de esos detallitos que me identifican y que me hacen sentir quien soy.
Alrededor de 4 en ojo y como 1.7 en otro. Nunca me acuerdo cual es cual. Sólo sé que veo muy mal. Sin lentes no veo nada. Con mucha suerte figuras, siluetas y los colores. Eso es todo.
Cosas buenas: Siempre veo. Mis lentes actuales –encuentro yo– son bien onderos y siento que me quedan excelente. Son de acetato liviano y no me dejan marquitas en la nariz. Tampoco me pesan o me son incómodos. Hace años que no subo de aumento, entonces no hace falta cambiarlos.
Cosas malas: Se les está saliendo el antireflejo (consejo, no limpie sus lentes con alcohol gel...), cambiarlos sale muy caro, no se ve mucho del maquillaje en los ojos, por la cantidad de aumento y su efecto inverso mis ojos se ven muy chicos, no puedo ver cuando llueve, no puedo usarlos en la piscina o en la playa. Tengo que usar lentes de sol con aumento, o sea, no puedo usar esas lindas gafas de sol (aplíquese a cualquiera que se ponga de moda, esté en oferta o me guste). Y claro si no los uso no veo nada. Pero aún más curioso: ya no me siento yo con ellos.
Eso es fuerte. Siento que hace un tiempo lo que entiendo por «yo» ha cambiado. Ha crecido, ha evolucionado. Siento que los lentes ya no van con esa nueva imagen que tengo de mi misma.
Podría haber optado por los lentes de contacto, pero la vez que los probé me resultaron muy extraños. Así fue que llegué al punto en el que decidí que quería hacerme una cirugía lasik para corregir mi miopía y astigmatismo. Lo primero fue asustarme pensando en cuanto dinero tenía que juntar, eso era lo que más me aterraba. Más que cualquier cosa, porque reconozco que nunca he sentido miedo por el procedimiento en si mismo.

Averiguando descubrí que en Fonasa tienen un bono PAD que permite operarse los ojos con lasik por valores bastante más amistosos (en la página del Fonasa salen los precios en detalle y también que prestadores hay -o sea dónde te puedes operar-). Así fue que llegué al lugar donde me haré la operación. El resto fue cosa de ponerse serio y hacerse los exámenes respectivos. Los míos fueron en dos tandas: una que mide el grosor de tu cornea y vuelven a medir tu aumento. Y una segunda que es una topografía al ojo (era una parte más específica que no recuerdo ya), además me hicieron otro examen cuyo nombre tampoco recuerdo pero que incluía dilatar la pupila. Ninguno de estos exámenes es doloroso. El último, el de la púpila, si es incómodo me atrevo a decir. Quedas con una leve sensibilidad a la luz y visión algo borrosa. Ah, y además tus ojos se ven rarísimos porque casi todo es pupila negra. Pero se pasa como en 2-3 horas. Resumiendo extra fácil.
El proceso en el que más he estado nerviosa fue el de después de hacer todos esos exámenes hasta que entré a hablar con el doctor. Hasta que dijo «Sí, está perfecto todo para hacer la operación». Mientras estuve en esa recepción llena de gente que iba y venía como si nada, allí estaba yo esperando. Y mientras esperaba sentí, eso que no sentía hace años: el corazón saltando a punto de salirse por mi boca, una presión en el pecho y esa sensación de que podría desmayarme en cualquier momento. Tenía TANTAS ganas que me dijeran que se podía, que estaba ansiosa. Sabía que si decían que NO, todo iba seguir igual que siempre. ¿Algo malo en eso? La verdad es que no. Pero aún así, la ansiedad era mayor, las ganas de que por fin resultaran eran más grandes.
-«Sí…» – recuerdo haber escuchado ese sí y respirar profundo al fin. El doctor me miró extrañado y se rió. Le expliqué como me sentía y me dijo que todo estaría bien, que ahora era cosa de fijar fecha, traer los bonos y ya. Y eso si que fue rápido. Desde que tuve esa cita hasta ahora –la semana en que tengo la operación– no ha pasado ni otra semana. Rapidez máxima. Ahora algo que había ansiado por tanto tiempo está a la vuelta de la esquina. Al fin, todo el tiempo que esperé y los esfuerzos que hice para juntar el dinero cobrarán sentido. Sonará algo exagerado, pero siento que marcará una etapa nueva en mi vida.
El procedimiento es ambulatorio, debo llegar sin maquillaje ni cremas. Misma cosa la noche anterior sólo debo desmaquillarme, y no echarme ninguna crema. La operación en si misma no dura mucho. Y si todo sale bien debería volver al trabajo el próximo lunes. Te «prometen» que deberías quedar viendo un 90% mejor al menos, si todo sale bien la recuperación debe ser rápida y poco dolorosa. No hay chances de que quedes ciega, no hay chances de que quedes viendo peor (hey, son preguntas que había que hacer).
Lección de esta primera parte de la historia: Quiérase sin importar lo que digan los demás, mientras ustedes se sienta cómoda todo estará bien. Ah, pero volviendo al punto: si quiere operarse, lo primero es averiguar bien ya sea en Fonasa o en su Isapre las opciones, ver los prestadores disponibles y moverse, preguntar, llamar para poder realizarse los exámenes. Sino, nada sacamos. Hay que saber si es una opción realista. Ah, y claro, junte plata porque si bien los precios han bajado considerablemente, tampoco es que sea una ganga.
Esta semana me opero: estoy feliz y ansiosa. Y, aunque la pregunta más usual es «¿Pero no te da miedo?» , la respuesta siempre es la misma: No, no siento nada de miedo. Veamos si opino lo mismo ese día, en ese momento y en la recuperación, pero ese… ese es material de la siguiente parte de esta historia.
Yo también uso lentes desde muy chica, y es muy cuático eso de usar lentes taaanto tiempo que no te ves (literal y metafóricamente) sin ellos, me imagino que también va a ser loco verse (poder verse!) sin lentes, sin ese intermediario. Cariños Moyra!
Bacán,
Es otra cosa no usar anteojos, es un cambio heavy cuando has usado lentes por más de 12 años
Este año me hice la topografía corneal y no soy candidata a cirugía láser (podría quedar viendo peor y con la córnea deforme porque mis córneas son muy delgadas) consulté varios oftalmólogos y la respuesta es NO por el momento. Me dijeron que en el tema visión han habido avances muy rápidos y quizá en unos años mas se pueda… Igual uso lentes de contacto, es una lata pero los prefiero a los anteojos por lo mismo que comentas en el post (lentes de sol, incomodidad, lluvia, cara limpia, maquillaje de ojos, etc) jaja
En el tema de costos versus beneficios imagina que por unos anteojos lindos más receta está aproximadamente entre $50.000 (Mac Iver) y $200.000 o más (unos lindos MK en ópticas GMO) y considerando 1 cambio de receta por año sumando sumando todos los años… no hay donde perderse y siempre hay alternativas en Fonasa, Isapres o seguros complementarios para esto.
Espero que todo salga bien y que en adelante sólo se amplíe la colección de lentes de sol!
Te felicito por tu decisión!
cariños
🙂
Yo me operé hace 8 años casi y los exámenes son re extraños! ese que dilantan se llama fondo de ojo.
La operación fue muy freak porque ves cuando te levantan «la telita» del ojo, pero estás tan dopada que te da lo mismo. El post operatorio es piola, yo al día subsiguiente estaba carreteando (con lentes de sol durante la noche eso sí). Lo único malo es que me quedó como secuela una sequedad de por vida, uso gotas tres veces al día, sino siento arena en los ojos. Pero no a todo el mundo le pasa. Aún con eso, no me arrepiento de la operación. Ver bien es lo máximo.
Ojalá le vaya bien en la tuya!
Yo me operé con laser en el verano, en novovisión y es y sera lo mejor que he hecho el la vida, para empezar siempre odié usar lentes, y ahora soy libre, eso si, yo tenia mucho aumento y mi recuperación fue casi de dos semanas, y tenia que usar un coctel de gotas (eso nadie me lo dijo, y gasté casi 100 lucas en ellas) una era antibiotico, otra para hidratar, otra para que el ojo no se irritara y la otra era para que cicatrizara mas rápido. Reconozco que hasta el dia de hoy hago como que me voy a sacar los lentes antes de dormir y esa felicidad de despertar y ver en HD es lo mas hermoso de la vida !! 😀
Ay Moyra que emoción! (igual hace rato contaste pero de cualquier modo da yuyu leerte ya con todo confirmado). Me pasa exactamente como a tí, lentes desde chica, es tanto tiempo, que ya son parte de una… y resulta que cuando ya los aceptaste, viene el cambio, la posibilidad de que puedas dejar de usarlos y es heavy.
Lo bueno es que te irá genial. Mi marido se hizo la operación hace ya un tiempo y el cambio fué gigante… ahora bromea con que tiene visión de piloto xD y eso que lo suyo era más complicado. Un abrazo grande y mucho ánimo!
Es un trámite!!! Tengo varios amigos/amigas que se han operado los ojos y son tan felices. Es raro acostumbrarse a ellos sin lentes, eso sí. Jajaja. Yo uso lentes como de los 15, tengo lo mismo que tu pero no tan pronunciado (0.7 en un ojo y 1 en el otro), y la verdad es que AMO usar lentes, amo mis lentes. No los uso todo el día, quizás por eso; los uso en la noche, porque no veo nada de noche, y cuando tengo que leer letreros de micros o calles porque no veo de lejos (veo muy borroso). Aún no pienso en operarme pero sé que la opción está ahí.
Mucha suerte, ojalá la recuperación sea entretenida, al menos. Aprovecha! 😀
Suerte en tu operación! Yo me acostumbre con lentes, me amo así XD un compañero de oficina se operó, pero con otro tipo de cirugía, una en que se demora en ver bien porque no te queman la cosa directo o algo así.
Saludos!