El cultivo de la quinoa data de hace al menos 5.000 años y su uso se extendía entre los pueblos que vivían en las cercanías de la Cordillera de Los Andes. Su excelente contenido nutricional lo hacía parte de la base de las dietas de aquellos pueblos andinos. En pleno 2014 la quinoa a reaparecido en gloria y majestad. La podemos encontrar en numerosos restaurantes y preparaciones. Es que nadie quiere perderse su rico sabor y, menos, su excelente aporte en aminoácidos, proteínas y también minerales. Con tanto beneficio, no queda más que aprender a cocinarla en casa y así unirla a nuestras comidas estables.
Les cuento que mis primeros intentos fueron poco exitosos. Pero finalmente he llegado al punto donde estoy bastante contenta con el resultado que obtengo, me queda bastante graneada, bien cocida y con un rico sabor. Pero menos vuelta y vamos a los pasos para cocer este sabroso y sano cereal.
1. Debes lavar la quinoa. Esta tiene una toxina llamada «saponina» que le da un sabor amargo. ¿Cómo sacamos esto? Mucha gente la deja remojando y luego lava. Yo la lavo solamente. Harto rato bajo el chorro de agua. ¿Cuánto rato? Hasta que deje de salir una especie de espuma que verán en un inicio del proceso. Me suele tomar unos 5 o 7 minutos aproximadamente. Ojo, recuerden que estos granitos son bien chicos así que es preciso un colador tipo cernidor, para que no se arranquen en el lavado 😉

2. Poner la quinoa en una olla y poner la temperatura de la cocina medio-baja. El agua que van a agregar es FRÍA. ¿Cuál es la proporción? Si hacen 1 taza de quinoa, necesitarán 1 taza y 3/4 de agua. O sea, un poco menos del doble de agua contra lo que usen de granos.

3. Acá es muy importante sazonar, si bien la quinoa en si misma tiene sabor, queda más rica en vez de usar agua fría tuvieran un caldo frío. Mejor si fuese natural, pero como yo no tenía usé un poquito de un caldo en caluga (ojo! un poco no el caldo entero!!!). También pueden agregar sal, merkén, orégano… ¡lo que les entusiasme!

4. Ahora es cosa de esperar. Es muy importante que el fuego esté bajo para darle tiempo a cocinarse bien. ¿Cuándo está lista? Cuando podemos ver que parte de hollejo se separa del grano. Cuando ya casi no le quede agua es momento de retirarla del fuego, revolver y dejarla reposar unos minutos. Al volver a revisar verán que se habrá tragado la poca agua que le quedaba. Si aún queda líquido retornar la olla al fuego suave. Por esto mismo me es difícil estimar un tiempo específico, es de ese tipo de cocciones donde vale la pena ir a mirar como avanza la preparación con regularidad.

5. El resultado debería ser una quinoa bastante graneada (si queda muy pegote es porque se pasaron de agua). Yo suelo hacer una taza lo que me alcanza para varios almuerzos. En pote hermético y guardada en el refrigerador puede llegar a durar 5 días, así que es ideal para tener parte del almuerzo avanzado.

Ya tenemos nuestra quinoa base. Con esta podemos preparar ensaladas, agregarlo a sopas, hacer hamburguesas y un montón de cosas más. ¡Espero que se animen a probar esta receta!
Yo terminé de aprender como cocinarla gracias a este video de Gemma en su canal Healthy Happy Life. Está en inglés pero si les tinca saber más sobre el tema y ver el proceso «en acción» allí hay una buena opción.
¿Les gusta la quinoa? ¿Algún tip que tengan para prepararla?
Mi tip numero uno es que cocino la quinoa en el microonda….tal cual que el arroz y previa lavaba y queda perfecta, mucho mejor y de resultados más reproducibles que en olla. Así prepraro el acompañamiento mientras ella se prepara solita y me despreocupo a que se queme 😉
Me dieron muchas ganas de probarla 😀
Un par de veces la preparé y me quedó amarga, ya caché por qué y ahí quedó en la despensa. Ahora voy a tratar de nuevo!
Yo preparo la quinoa con agua caliente y me queda bien, me gusta comerla con verduras salteadas o en ensalada